




Aportación de lastre (arena y/o caucho, coco o corcho (según campo) para recuperar las proporciones adecuadas y dotar al campo de unas condiciones de juego óptimas, además de alargar su vida útil, mediante maquinaria especializada
Aportación de lastre
Proceso inverso a la aportación, en el cual se extrae lastre (caucho) mediante maquinaria especializada, para recuperar las proporciones adecuadas y dotar al campo de unas óptimas condiciones de juego
Extracción de lastre
SERVICIOS
Ofrecemos un servicio completo de mantenimiento, incluye:
- Limpieza de la superficie de juego mediante maquinaria especializada
- Descompactado de la superficie de juego mediante maquinaria especializada
- Verificación de juntas
- Recebado con caucho de áreas sensibles como puntos de penalti o córners
- Sustitución de puntos de penalti si es necesario
Mantenimiento
Suministro e instalación del campo de fútbol, con los medios humanos y materiales necesarios para que el césped quede óptimamente instalado y listo para su utilización
Instalación

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PREGUNTAS FRECUENTES
El principal error que un cliente de césped artificial comete a la hora de analizar las necesidades del producto que ha adquirido es la creencia de asociar el concepto “césped artificial” con algo que no requiere mantenimiento, a diferencia del césped natural, cuyo mantenimiento es costoso y meticuloso.
¿El césped artificial requiere mantenimiento?
Sí, absolutamente. El césped artificial deportivo está sujeto a un uso directo y agresivo sobre él (pisadas con botas de tacos, impactos de balones, etc). Por tanto, un uso normal provoca un deterioro asimismo normal. Pero también produce alteraciones en las condiciones de juego que deben ser periódicamente subsanadas para que el campo recupere las condiciones de juego óptimas. Estas alteraciones requieren de una serie de actuaciones de mantenimiento.
¿Cuáles son esas alteraciones?
El campo de fútbol lleva un relleno de arena de sílice y un elemento amortiguador que puede ser caucho, corcho o fibra de coco, aunque lo más común es el caucho. Al instalarlo, está en estado óptimo, con los parámetros de elasticidad correctos. Pero con el paso del tiempo , debido a la acción de los jugadores sobre el campo, ese elemento amortiguador se va compactando poco a poco, bajando la elasticidad del campo y poniéndolo más duro.
Por otro lado, debido también a un uso normal, hay zonas del campo más sensibles al desgaste como puntos de penalti, áreas de portero, córners, o puntos de saque, y sobre todo, las juntas de unión entre los rollos que componen el campo, que pueden vaciarse de caucho, romperse o despegarse.
Por último, debido a que el césped artificial siempre desgasta en altura, y que el caucho sigue en su sitio, con el paso del tiempo y el desgaste normal de la fibra, se producen situaciones de exceso de caucho, aunque también, puede ocurrir el caso contrario, que por alteraciones climáticas (inundaciones o lluvias fuertes) o defectos de instalación o riego, se produzca una escasez de caucho.
¿Significa eso que se le está dando un mal uso al campo?
Aunque es posible, todas estas alteraciones vienen dadas por un uso normal y corriente del campo y se dan en todos los campos de césped artificial.
¿Existen mitos sobre el cuidado de campos de césped artificial?
Sí, fundamentalmente dos.
- El riego. Regar en exceso no es lo más adecuado, provoca humedad en capas profundas del campo y provoca desplazamiento de material. Es bueno, sobre todo en verano, regarlo antes de jugar una vez para bajar la temperatura, pero en invierno es completamente innecesario.
- El cepillado. El mundo del mantenimiento ha evolucionado hasta determinar que los pocos beneficios que produce cepillar los campos con grandes cepillos no compensan el elevado desgaste que la operación de cepillado produce en el césped.
¿Cuáles son las consecuencias de un mal mantenimiento o una ausencia de mantenimiento?
Acortaremos drásticamente la vida útil del campo y produciremos un grave deterioro de las condiciones de juego. La fibra se desgastará mucho más rápido debido a la compactación, la cual produce una excesiva exposición de la fibra al contacto con el jugador, porque al compactar, aumenta la cantidad de fibra vista (que debe ser aproximadamente de 1,5 cm.), que provoca que se tumbe y desgaste longitudinalmente, debilitándola y rompiéndola.
Del mismo modo, si no tratamos las zonas sensibles se romperán muy pronto, obligándonos a acometer grandes reparaciones o en casos extremos, a cambiar el campo. Con la fuerte inversión que supone un campo de fútbol se debe procurar que dure lo máximo posible y que llegue al final de su vida útil en las mejores condiciones posibles.
¿Cuáles son esas actuaciones de mantenimiento?
Las actuaciones que subsanan todas esas alteraciones y que nuestra empresa realiza son las siguientes:
- Descompactado y limpieza de la superficie de juego mediante maquinaria y equipo humano especializados.
- Recebado con caucho de las zonas sensibles
- Verificación y en su caso encolado de juntas
- Pequeñas reparaciones como pegado de puntos concretos y cambios de puntos de penalti o saque
- Redistribución del caucho mediante esterilla
Estas actuaciones son las que realizamos en el que denominamos “mantenimiento estándar”
El resto de actuaciones que se presupuestan aparte y son las extracciones y las aportaciones de caucho, que se realizan también con medios humanos y mecánicos especializados
¿Cada cuanto tiempo deben realizarse?
El mantenimiento estándar debe realizarse dos veces al año, y las extracciones o aportaciones de caucho cuando el campo lo necesite.
¿Cuál es el coste de este mantenimiento?
El coste es muy inferior al de un mantenimiento de césped natural y ronda los 2.000 euros anuales (cifra variable atendiendo a diferentes criterios)